Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Geografía
PAÍSES
Suecia - 7ª parte
on la cristianización del país y con la llegada de los misioneros cristianos ingleses y alemanes, hizo su aparición en Suecia el románico, cuyo máximo exponente es la catedral de Lund, del s. XII. Muestras del estilo gótico son la catedral de Uppsala y la de Estocolmo, al igual que la escultura de san Jorge y el dragón atribuida a Bern Notke. Con la difusión del luteranismo ganó terreno la arquitectura civil, con legados tan importantes como los castillos de Kalmar y Vadstena.
El Palacio Real de Estocolmo es una obra maestra de la decoración pictórica. Ya en el s. XX, el retorno a las formas tradicionales y la búsqueda de la funcionalidad dieron origen a una arquitectura de notoria personalidad, en la que destacan los nombres de Nilsson y Bergstern. El ingenio artístico sueco alcanzó notoriedad en el exterior en la década de 1930, cuando empezaron a conocerse los pintores y escultores suecos.La escultura de Carl Milles, con sus figuras marinas para los muelles de Estocolmo y sus fuentes monumentales, culminó el neoclacisimo sueco, movimiento de gran importancia en las artes decorativas. Al mismo tiempo se popularizó el diseño nórdico, cuyas aplicaciones en la industria del mueble, la cerámica, el acero o el vidrio, se difundieron a escala mundial.
Johan Helmich Roman (1694-1758) es el primer músico sueco de importancia. En el s. XIX fue fundada la Escuela Nacional Sueca por el compositor de ópera y música sinfónica Franz Berwald (1796-1868). Posteriormente, la producción musical estuvo muy influida por el romanticismo alemán, el cual dejó paso más tarde a los ecos del impresionismo francés. La música sueca contemporánea cuenta con autores de prestigio internacional, como Lars Erico Larsson y Dag Wiren.En Suecia el cine arraigó en fecha temprana aportando significativas novedades a la narrativa cinematográfica. En 1907 la fundación de la productora Svenska propició el desarrollo de una industria que se nutriría con frecuencia de fuentes literarias nórdicas y de leyendas nacionales, introduciendo por primera vez el paisaje y la naturaleza como elementos dramáticos de una película. Los dos capitanes de la brillante escuela sueca fueron el actor y director finlandés Mauritz Stiller y el realizador Victor Sjöström. El primero, refinado y decadente autor de Canción de la roja flor de fuego, pasó a la posteridad como mentor de Greta Garbo. Sjöström confirió universalidad a los grandes temas nacionales, sobre todo con su versión de Los proscritos, del poeta finés Joahnn Sigurjonsson, que reveló al mundo la potencia creativa del joven cine sueco.El final de la guerra y la irrupción del cine alemán determinaron el declive de la producción sueca, acentuado con la partida de Sjöström, Stiller y Garbo a Hollywood, si bien sus aportaciones estéticas influyeron decisivamente en otras cinematografías. El cine sueco habría de esperar a la aparición de Ingmar Bergman, el más célebre cineasta moderno, para ocupar un lugar de primera línea en la producción mundial. En los años sesenta, los jóvenes realizadores Mai Zetterling, Bo Widerberg y Vilgot Sjöman destacaron a través de una obra ajena a cualquier puritanismo.